Esta receta de granola la descubrí hace 
mucho tiempo, y ya la hago con los ojos cerrados, quitando y añadiendo 
ingredientes según está provista mi despensa o se dispara mí imaginación
 cuando voy a comprar. Os aconsejo quitarle el azúcar de la receta 
original que enlazo al final, no le hace falta para ser sana y 
deliciosa.
INGREDIENTES
160 g de copos de avena gruesos sin 
gluten; 30 grs de semillas de lino; 60 grs de almendras crudas, y/o 
nueces, y/o avellanas, al gusto; 60 grs de pipas de calabaza; 25 grs de 
miel o sirope de ágave; 1 pizca de sal; 1/2 cucharadita de canela 
molida; 3-4 cucharadas de agua; 100 g de arándano azul
ELABORACIÓN
Precalentar el horno a 160ºC y forrar una
 bandeja grande con papel sulfurizado. Trocear ligeramente los frutos 
secos (almendras, nueces, avellanas) con un cuchillo o con una picadora.
 Si los arándanos estuvieran muy secos, los podemos dejar a remojo en 
agua o en una infusión de té.
Mezclar en un recipiente grande los copos
 de avena con  las semillas de lino, los frutos secos troceados y las 
pipas de calabaza. Añadir la sal, las especias, la miel o sirope de 
ágave e ir mezclando a medida que añadimos el agua poco a poco. Tiene 
que quedar todo humedecido, pero sin pasarnos.
Extender en una capa en la bandeja de 
horno. Podemos añadir los arándanos escurridos si son de gran tamaño y 
nos gusta que adquieran un toque crujiente, aunque hay que tener cuidado
 de que no se quemen. También los podemos reservar para el final. 
Hornear durante unos 15-20 minutos, removiendo con cuidado cada 5 
minutos y vigilando que no se tueste demasiado. Dejar enfriar 
completamente antes de guardar.
Receta adaptada de esta: muesli crujiente de avena y almendras.
 

